Asegúrate de que tus llantas no estén expuestas a la luz solar directa para evitar un secado demasiado rápido. - ¡Comprueba siempre la compatibilidad antes de aplicar!
Aplicación super sencilla - FÁCIL DE USAR
Paso 1:
Pulverizar la llanta seca: Comienza pulverizando la llanta seca con nuestro limpiador de llantas. Asegúrate de cubrir toda la superficie de manera uniforme para garantizar una limpieza efectiva.
Paso 2:
Esperar al indicador de limpieza: Tras aplicar el limpiador, espera unos 3 a 5 minutos hasta que el indicador de limpieza adquiera un color púrpura visible. El cambio de color indica que el producto ha actuado y está listo para el siguiente paso.
Paso 3:
Aclarar la llanta: Aclara la llanta a fondo. Utiliza una hidrolimpiadora o un chorro de agua potente para eliminar todos los restos de limpiador y partículas de suciedad desprendidas.
Consejo adicional para suciedad persistente: En casos de suciedad muy resistente, puedes potenciar el proceso utilizando una esponja suave o un cepillo suave para trabajar ligeramente el producto tras pulverizarlo.